Sevilla tiene un color especial, cantaban. A este ritmo, al paso que vamos, va a seguir teniendo un color especial (de basura) aparte de un olor especial.(a vertedero)
Más sevillano que yo no hay nadie. Pero la realidad es la realidad. Sevilla es un vertedero. No das 2 pasos por cualquier zona que ya te encuentras colillas, paquetes de tabaco, paquetes de chucherías, heces animales, botellas de cristal y de plástico... Esto no es echarle la culpa a los gobernantes, esto es echarle la culpa a todos los sevillanos. Si tanto presumimos los sevillanos de querer a nuestra ciudad, vamos a cuidarla y a mimarla. Esto no es política, es respeto, respeto por tu ciudad, por los demás y sobre todo por tí mismo. ¡Qué lejos quedan las ciudades, por ejemplo, suizas o austriacas!
La gente siempre tiene a quién echarle la culpa, o al gobierno de turno o a los jóvenes. Pués la culpa es del gobierno y de todos los políticos en general y de todos los ciudadano, no sólo los jóvenes. Yo he visto con mis propios ojos hombres de 80 años tirando papeles al suelo.
Señores, esto es una espinita que tengo clavada en el corazón y que no sé cómo explicar, pero se resume en lo siguiente.
Seamos orgullosos de ser sevillanos y cuidemos de nuestra ciudad. Basta ya de tanta mierda por los suelos.
Si yo fuera alcalde dejaría de poner multas estúpidas a quién tira un chicle o escupe saliva al suelo para que luego, delante de la policía uno lo haga y hagan caso omiso y me pondría a poner multas a diestro y siniestro hasta que la gente me odiara por tirar una simple cáscara de pipa al suelo. Conseguiría 2 cosas: 1) Las calles limpias y 2) mi no reelección como alcalde, pero teniendo la conciencia tranquila de que he intentado dejar la ciudad lo más limpia posible.
(Ya iré modificando los fallos ortográficos que seguro hay unos cuantos y cambiando las cosas para expresarlas mejor).
Gracias por leer mis pensamientos absurdos.
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